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En el contexto actual de los negocios y de las empresas, que ya sabemos que está continua y rápidamente cambiando, es necesario ser flexible y ágil para adaptarse al cambio y no quedarse atrás. Por esto, es imperativo contar con las herramientas digitales adecuadas que faciliten esta adaptación, así como con los profesionales idóneos para su implementación, para que nuestro negocio se mantenga competitivo.

Hasta hace poco, el desarrollo de programas y aplicaciones era tarea exclusiva de programadores profesionales y expertos; sin embargo, hoy en día existen múltiples plataformas digitales que permiten el desarrollo de aplicaciones de diverso nivel de complejidad con pocos conocimientos de programación. Por este motivo, también ha cambiado el tipo de habilidades que debe tener el personal considerado apropiado para su desarrollo e implementación.

Estas plataformas digitales han adquirido protagonismo especialmente durante la pandemia en que los negocios y organizaciones de toda índole han tenido que adoptar la transformación digital de manera acelerada, y muchas veces hasta improvisada, con personal con poca experiencia y conocimiento en programación, en un momento en que digitalizarse representa la diferencia entre seguir sirviendo a los clientes o cerrar.

La versatilidad y las posibilidades que ofrecen estas plataformas han hecho que su uso crezca velozmente, y va a seguir creciendo mucho más en los próximos años. Estas plataformas son conocidas como No-code y Low-code.

Ambos tipos de plataformas hacen referencia al desarrollo de aplicaciones para las que no se necesitan conocimientos avanzados de programación; ambas permiten gestionar servicios, permisos de acceso a usuarios, controlar dispositivos, digitalizar procesos manuales, automatizar, y convertir los datos en indicadores para medir rendimientos.

Las plataformas No-Code ofrecen un proceso visual, paso a paso, que permite a los usuarios de negocio, sin requerir un perfil de desarrollador, crear rápidamente aplicaciones genéricas. Por ejemplo las plataformas Wix o Zapier.

Las plataformas Low-Code también usan herramientas de modelado visual, con poca necesidad de codificación, para crear aplicaciones más complejas y de nivel empresarial. Por ejemplo las plataformas Quickbase o Outsystems.

Como vemos, tanto las plataformas digitales No-code como Low-code tienen un entorno de desarrollo fundamentalmente visual, basado mayormente en el sistema de «arrastrar y soltar», por lo que son muy intuitivos. Ambas ofrecen opciones de seguridad para la aplicación, como funciones de asignación de permisos, y permiten la generación de aplicaciones que se pueden adaptar a todo tipo de dispositivos móviles, compatibles con actualizaciones del sistema y capaces de evolucionar en tiempo real.

Sin embargo, como ya hemos mencionado, aun siendo herramientas nacidas para facilitar la implementación de aplicaciones de negocios o procesos de negocio, Low-code todavía requiere ciertos conocimientos técnicos, y otros tipos de habilidades para sacarle el mejor provecho. En el otro extremo, las herramientas No-code, por su simplificación, son accesible a cualquier perfil técnico o no técnico.

Los casos de uso típicos para plataformas No-Code son para negocios sencillos, que básicamente necesitan reemplazar las hojas Excel que crean para complementar sus sistemas de información, con aplicaciones con tiempo de vida corto, y que no requieren conexiones a sistemas externos. Con ellas se crean apps muy genéricas y sin personalizar, que responden a acciones bastante concretas.

Las plataformas Low-code, por su lado, permiten mayor control de la aplicación, se pueden integrar a sistemas más complejos de terceros, permiten generar aplicaciones con un ciclo de vida mayor. En fin, facilitan la creación de aplicaciones más complejas, sofisticadas y personalizadas, sin gastar en toda una infraestructura de hardware y software, permitiendo escalar las aplicaciones a medida que aumenten o cambien los requerimientos, y no tener que empezar con una nueva cada vez que haya un cambio.

En general, podemos decir que la gran ventaja de las plataformas Low-code sobre las plataformas No-code es que maximizan la agilidad para dar respuesta a procesos de negocio en poco tiempo, ahorrándose la necesidad de preocuparse por temas complejos de codificación que consumen mucho tiempo en el desarrollo de aplicaciones desde cero, y enfocándose en las necesidades de los clientes más que en la tecnología del desarrollo, y en trabajar conjuntamente con las personas de otros departamentos que conocen bien los flujos de trabajo de la empresa, los procesos, y los resultados que se requieren.

Las plataformas Low-code se han convertido en una opción fundamental para el desarrollo de aplicaciones de negocios hoy en día.  Generan significativos ahorros en tiempo y recursos, además de una escalabilidad para realizar mejoras continuas, así como agilidad y flexibilidad para adaptarse rápidamente a los cambios. Con estas plataformas, aunquenecesitan de poco desarrollo de código, mientras más conocedor y experimentado sea el personal que desarrolla la aplicación, mayor será la eficiencia y la calidad de lo que se construye.